martes, 13 de agosto de 2013

Del diario de Pedro Astudillo

La Impro y el Bloque de Hielo.- Dentro del campo musical estructural sobre una escena, cuyo discurso vaya de acuerdo, y sobre, las lineas generadas en un acto, son de suma importancia para “contar algo”. Mi disposición al crear varios paisajes sonoros para la obra “Siete Fantasmas” contiene varias sincronías conscientes e inconscientes reflejadas sobre cada estado de ánimo de los participantes, y claro, la de los interpretes de la obra. Existe un momento (y momentos) en el cual la obra y la música se separan para tomar riendas distintas, es decir, diálogos poéticos con personalidad propia, pero, con distintas personificaciones; es ahí donde genero varias situaciones sonoras independientes al hilo conductor de la misma. Genero sonidos abstractos en un inicio y concluyo con sonidos “clásicos” (por así llamarlo) en un posible final expresando sobre la composición sonora gran parte de mis influencias contemporáneas de la música academia del siglo XX, como un recurso conexo para el discurso musical que logro generar como también la improvisación aleatoria, que, se escuchan al inicio de la obra, y en una suerte de fusión contemporánea, con características Impresionistas muy de mi agrado. Creo que el trabajo logrado en lo que yo considero el Diseño de Sonido y la Composición Musical (los más afines a mi carrera académica) se compactan y dialogan con lo que el Director de la obra quiere expresar, exponer y crear dentro de la audiencia como en sí mismo. Siete Fantasmas es, fue, y será un medio para expresar lo que no está expresado, en el tiempo, y cuan posible sea, la obra de Arte.

sábado, 3 de agosto de 2013

del diario de ernesto

hace más de una semana que estrenamos. luego de aquella noche, solo se desbordó en todos un cansancio terrible. fueron tres meses de trabajo y de búsqueda. de búsqueda sin saber lo que buscábamos. sin saber si íbamos a encontrar algo. si ese algo es lo que necesitábamos. lo que queríamos. en ese camino de oscuridad, algunos momentos se erigieron como faros. algunos otros nos confundieron y nos perdieron. pero, como desde la propuesta original lo fue, esto fue principalmente un camino de búsqueda y hallazgo. o de pérdida y ganancia. lo cierto es que tenemos una experiencia creativa compartida, llena de momentos de mucho gozo, de mucha danza per se, de mucha música maravillosa y rotunda. de espacios de luz. de espacios de silencio y panorama musical. de abrazos y pérdidas. de desencuentros y placeres. crear es tarea complicada y de una domesticidad que corroe. hay que sobrevivir al diario compendio de tareas, de deberes. y si se sobrevive es porque finalmente el cuerpo que se mueve y que atraviesa el espacio, junto con la música que le empuja o le acompaña, es el lugar donde todo cobra sentido, donde todo se vuelve real. porque todo lo que está al rededor es mentira. todo lo que decimos o deseamos es tan mentira como que esto que escribo es verdad. y es más difícil e ingrata esta labor, cuando decidimos probar sin red de seguridad. sin una cabeza y una mirada externa. y es aún más duro, porque sabemos que los devaneos del creador/intérprete no son suficientes para el espectador; aún cuando pidamos -como jacques ranciérè- un público activo y generador de sentido. así que aquí estamos hoy, alegres y cansados. un tanto tristes también. o un mucho... no lo sé.

martes, 30 de julio de 2013

Del diario de Marcelo Villacís

Mi padre siempre me dijo que hay que encontrar la transversal, mientras el sonido es horizontal a la cabeza, la vista es vertical. Para mí se convirtió una búsqueda diaria, cómo relacionarlo. El movimiento corporal es entonces una respuesta, y mi modelo compositivo en tiempo real adquirió fuerza, y mis escritos previos tomaron color. Qué sucede entonces cuando ese mismo significado es una búsqueda escondida en tiempo real? Las variantes posibles de cada instante son infinitas y siempre correctas, y las asimiladas "sonreíbles"

domingo, 14 de julio de 2013

Del diario de Ernesto

Una vez más la premisa es "perder el control". Nada tan complicado. Nada tan inasible. Nada tan aterrorizante. Y ¿por qué?... porque perder el control es salir de la matriz creativa, del espacio seguro en el que se va configurando una estructura estable y articulada, que tiene por propósito un resultado, un lugar de lectura cómodo para el espectador, en el que se garantice su disfrute y su deleite. Pero ese no es el objetivo ahora. Ahora quizá nos competa más el generar un espacio para construir experiencias antes que pedagogías. Un espacio en el que se vuelcan los tiestos y los colores se mezclan sobre el suelo inestable de una música que cada día cambia. En ese espacio, sobre ese suelo movedizo, nos hemos estado reinventando cada jornada. Al revisar los diarios y los vídeos, es impresionante la cantidad de material que ha sido generado y que no está en el "inasible" orden final. Pero no lo extrañamos, ni lo echamos en falta. Ese material fue también, y sobre todo, un lugar de comunión y de mestizaje. Un lugar en el que las voces se confundieron y terminaron siendo las de todos y la de nadie. Da mucho miedo trabajar así. Porque el inconsciente habla, grita más bien. Y eso siempre da miedo.

"A dos voces", de Ernesto Ortiz

"A dos voces", Proyecto escénico de Ernesto Ortiz, para la Facultad de A...